domingo, 22 de marzo de 2015

¡Me da miedo el psiquiátrico!


Desde que tengo memoria, siempre he escuchado a las personas hablar sobre el temor que se tiene de entrar a un psiquiátrico. Un día le dije a una amiga: Estoy rotando por psiquiatría y me toca ir al hospital psiquiátrico. Me preguntó: ¿No te da miedo? ¿Miedo de qué?, le dije. Son enfermos que necesitan ayuda, así como una persona que tiene hipertensión o como alguien que sufre un infarto agudo de miocardio (IAM).

No es un secreto saber que no sólo a mi amiga le genera miedo, sino a una gran cantidad de personas. Los psiquiátricos siempre se han visto como algo terrorífico, no sé si será por las películas, por historias vividas o escuchadas; pero la realidad es que la historia de la psiquiatría si ha sido un poco aterradora y los tratamientos usados en el pasados se pueden considerar más una tortura que una cura. 

Para entender de donde viene este miedo irracional a los psiquiátricos, podríamos remontarnos a muchos años atrás. En la edad media, por ejemplo, las personas con un trastorno mental eran tratadas como poseídas por espíritus diabólicos; por lo tanto, el tratamiento consistía en la tortura o la hoguera para “liberar el alma del demonio”. Sin embargo, no hace falta remontarnos tan lejos. En el siglo XIX fue cuando proliferaron los manicomios y en estos sitios ataban a las personas a una silla y lanzaban un chorro de agua helada sobre su cabeza con el objetivo de apartar las ideas fijas o ilusiones que tuvieran. La hidroterapia era el tratamiento más usado en Charenton, un manicomio parisino, que liberaba al paciente de sus falsas ideas y el poder purificador del agua limpiaba supuestamente el cuerpo. También eran sometidos al baño sorpresa, desnudaban al enfermo, le vendaban los ojos y lo sumergían en agua fría por varios minutos. En estos manicomios, no separaban a los enfermos dependiendo del trastorno que padecían; entonces los depresivos que querían estar solos, eran acosados constantemente por los maniacos, agresivos e hiperactivos. A los pacientes violentos los golpeaban y los encerraban. Y como si fuera poco, estos sitios no tenían ventilación, ni servicios sanitarios. Nadie limpiaba las paredes, el suelo o lavaba los orinales. Los vasos y las vajillas también mantenían sucios, y ni que decir de las sabanas, que tras de que no alcanzaban para todos, las que habían tenían agujeros por todos lados. 


En el siglo XX, el Dr. Egas Moniz, primer presidente de la sociedad española de neurocirugía, ganó el premio nobel de medicina por su descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía en la psicosis. ¿Qué es la lobotomía? Es un tratamiento que consiste en cortar un “trozo” de cerebro para separar la conexión entre la corteza prefrontal y el resto del cerebro. Aunque resulte increíble, la lobotomía se basó una única observación en un único caso que ni siquiera era humano, sino un chimpancé. Peor aún, las evaluaciones de las primeras lobotomías las hicieron los mismos médicos que realizaban las operaciones, lo cual fue un método muy poco objetivo que dio como resultado una evaluación demasiado positiva y optimista. Finalmente, unas 50000 personas fueron lobotomizadas, con poco o ningún seguimiento posterior para conocer las consecuencias de la intervención. En 1967 este tratamiento dejo de ser legal.


La esperanza… 

A pesar de todo esto, es importante aceptar que actualmente los enfermos mentales se tratan con humanidad, que gracias a todos los avances tecnológicos se ha podido estudiar y entender la psicopatología de muchos trastornos psiquiátricos y por lo tanto, hoy en día se respetan los derechos de todos los pacientes y se les da una vida digna dentro de los psiquiátricos. Además ahora se cuenta con un grupo interdisciplinario para atender a estos pacientes, desde médicos psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, laboratorios especializados, neurólogos, internistas, etc. Ahora los tratamientos están basados en investigaciones y estudios. Cada trastorno mental tiene su nombre, sus signos, sus síntomas, su aparición y su desarrollo; llevando a un diagnóstico y a un tratamiento más acertado para el beneficio del paciente y su entorno. 

Ya es hora de dejar de pensar en aquellas películas de terror y centrarnos más en la humanidad de todas estas personas y de sus familias que están desesperadas buscando ayuda y esperando que traten a sus seres queridos como los seres humanos que son y este trabajo no sólo hace parte de los médicos, sino de toda la población en general.

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el artículo, me parece que es todas las personas que llegan a la rotación de psiquiatría por primera vez tienen la concepción errónea de que estar en un psiquiátrico es miedoso y que solo lo hacen los locos. pienso que a medida que se pierda la ignorancia sobre el tema, se pierde el miedo, y esta entrada ayuda a eso.

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  2. Muy interesante y en lo personal antes de leer este artículo tenia una idea un poco errónea de como son en realidad hoy en dia los psiquiatricos y creo que todo el personal que labora en un hospital psiquiátrico deven tener un gran corazon para ejercer su trabajo y brindarles su gran apoyo a esas personas que se encuentran hay .

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