domingo, 5 de abril de 2015

Síndrome post-aborto

En el Siglo XXI y en un país donde el aborto está legalizado únicamente en tres circunstancias: cuando existe peligro para la salud de la madre, cuando existe grave malformación del feto que haga inviable su vida y en caso de violación o fecundación no consentida; la mayoría de los embarazos no cumplen con estas tres “reglas” para llevar a cabo un aborto, y teniendo en cuenta que muchos no son deseados, nos encontramos con la triste realidad de que esto no es un impedimento para buscar una manera de abortar, sin importar que sea ilegal. En esta publicación busco dar a conocer si posterior a un aborto, una mujer está o no está en riesgo de desarrollar problemas psicológicos. 

No es un secreto que para la mayoría de las mujeres, decidir tener un aborto es difícil, pero, ¿Realmente existen efectos psicológicos tras un aborto? El Royal College of Psychiatrists afirma que la relación entre aborto y los efectos sobre la salud mental no está del todo resuelta, por lo que existen algunos estudios que no encuentran consecuencias negativas, y otros que sí.

Por ejemplo, La federación nacional de aborto estadounidense sostiene que, científicamente, no existe evidencia de un estrés posaborto a largo plazo, ni de depresión, ni ansiedad, ni de ninguna otra enfermedad psicológica; concluyendo que el mayor estrés es previo al proceso e incluso indicando que la gran mayoría de las mujeres afirman experimentar una posterior sensación de alivio. Por el contrario, The British Journal of Psychiatry en 2008 publicó un estudio llamado “Abortion and mental health disorders: evidence from a 30-year longitudinal study” del cual hablaremos a continuación y que concluye que el aborto aumenta la probabilidad de sufrir trastornos psiquiátricos. 

En la introducción de este artículo mencionan que a lo largo de los últimos años se han publicado varios estudios que buscan una asociación estadísticamente significativa entre el aborto inducido y los resultados psicológicos adversos. Los autores de los estudios más recientes concluyen que el aborto no representa serios riesgos de problemas de salud mental; sin embargo, estas investigaciones han sido cuestionadas por problemas de diseño y se cree que estos estudios, desafortunadamente, han tenido una tendencia a coincidir con la ideología y los puntos de vista de los autores que creen en la conveniencia del aborto. Entonces, este artículo quería aclarar estas controversias y tener una evidencia más sólida sobre las consecuencias del aborto. 

Claramente, el objetivo es examinar la asociación entre el aborto y los resultados de salud mental. En el método, se recogieron datos sobre el embarazo y la historia de la salud mental de una cohorte de aproximadamente 500 mujeres estudiadas a los 30 años. Los resultados mostraron que la exposición al aborto inducido fue asociada con un aumento de las tasas de trastornos mentales; estas tendencias se reflejan en el hecho de que las personas expuestas al aborto entre las edades de 15 a 30 años, tenían tasas generales de problemas de salud mental que eran de 1,54 veces mayor que los no expuestos al aborto (P <0,001). Sin embargo, la exposición a la pérdida del embarazo (no inducido) también se asoció con aumentos en los riesgos de problemas de salud mental; estas tendencias se reflejan en el hecho de que, los que tenían la pérdida del embarazo tenían tasas de trastorno mental que fueron 1,49 veces mayor que los que no lo habían hecho (P <0,001). Finalmente concluyeron que la evidencia es consistente con la opinión de que el aborto puede estar asociado con un aumento en el riesgo de los trastornos mentales. Si desean conocer con más detalle el artículo, pueden visitar el siguiente link: http://bjp.rcpsych.org/content/bjprcpsych/193/6/444.full.pdf

Entonces, ¿Qué es el síndrome post-aborto?

Algunos proponen que los efectos psicológicamente adversos del aborto deben ser referidos como una condición especial llamada síndrome post-aborto. Sin embargo, la existencia de este síndrome no ha sido reconocida por ninguna organización médica o psicológica, de hecho, no es reconocido por el DSM V. Lo que mencionan, es que es muy similar y tiene casi todas las características del Trastorno por estrés postraumático, por lo tanto, este síndrome se puede catalogar dentro de esta categoría que por supuesto si se encuentra dentro del DSM V.

1 comentario:

  1. me encanto el tema, muy bien redactado y concreto, con muy buenas fuentes de información ademas es importante tenerlo en cuenta debido a la creciente ola de embarazos no deseados

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